-Creo haber entrado en un laberinto donde su tramado
me impide reconocer lo subjetivo de lo objetivo..¡¡¡estoy irremediablemente
perdida!!!
Unos pasos detrás de ella, y apresurando la marcha,
se acercó su compañero de aventuras.
-No temas, aquí estoy para guiar tu camino, mi
lámpara de la clarividencia permitirá que logres desocupar tu mente de esas
imprevistas vicisitudes.
-¿Crees que podrás ayudarme, en este buceo hacia las
aguas profundas y viscosas, que hoy a la
incertidumbre me lleva?¡Disculpa y espero entiendas mis dudas! ¿Alguna vez
tuviste la sensación de vagar en un salar sembrado de ardientes leños o
deslizarte entre un tumulto de sombras que enojosas o burlonas acuden y se
desvanecen con la misma intensidad, sin darte tiempo a procesar el mensaje?
-Es imprecindible recapacitar para lograr ver de
cerca lo que se encuentra lejos. Todo es relativo, hoy te sientes alienada por
tus conjeturas, que por lo visto atascan tu raciocinio impidiendo retomar el
norte de tus pensamientos. No inclines tus antenas, capta esa voz interior que
te llama, agudiza tus sentidos, ten confianza en mis palabras, estoy para
ayudarte, no lo olvides.
¿Recapacitar? Amigo mío se puede hacer cuando las
aguas están calmas, cuando la respiración nutre y no cuando ahoga ¿Has
experimentado cuando la angustia se desata y el llanto se convierte en
doloroso gemido o estalla en grito crispado? ¿Has sentido alguna vez que el
alma se te escapa por cada poro de piel ?
-Desesperar nunca es solución, sino mas bien escape.
Nuestros sentimientos reflejan estímulos y tratar de encauzarlos requiere sólo
decisión, inclusive a costa de nuestra voluntad.
-Tienes razón en parte pues una frase que creo
anónima dice que “soldado que huye, sirve para otra guerra” jajaja, pero ahora,
en serio, muchas veces es bueno y creo que hasta saludable, “caer en las
brasas” para poner en juego todas las potencialidades que muchas veces
ignoramos que poseemos. Vale decir recorrer los laberintos y sentir que los
sentimientos y los sentidos se enajenan …¡Ah que cautivante parece ser- lo
estoy experimentando - el estar frente al precipicio y sentir la fuerza que te
llama a dejarte caer…!¡que fantástico parece dejarse llevar por la adrenalina
que reclama acción y te enajena…y hasta parece ponerle un buen condimento para
romper la rutina.
-Mala compañia la rutina, amigaza, siempre es
imprescindible avanzar, negativo es quedarse inactivo, pues en ese instante
comenzamos a retroceder, y si creemos ver ante nosotros un abismo sin fondo,
tomemos una buena bocanada de aire y saltemos...la valla no es infinita, verás
que será fácil intentarlo para lograr llegar a buen puerto y gozar de un costa
apacible.
-Bien, ya que pareció a primera vista que nuestras
posturas eran antagónicas, siento que vamos, a pesar de todo, encontrando
hebras que logran desenvolver la madeja. Apruebas entonces que haga la
experiencia-que por otra parte ya hice y me encantó-, de tirarme al vacío y es
cierto, tiene fondo y lo grandioso es el haber vivido el desafio. En cuanto a
la rutina, comparto tu postura, a la
cual agrego un pequeño detalle que quiero hacerte notar…no siempre detenerse es
retroceder. Muchas veces es saludable parar para analizar y trazar nuevas
estrategias, que sólo son posible, desde la aparente quietud.
-Encuentro cierta avenencia en tu decir, querida
amiga, siempre es positivo mirar sobre nuestro hombro y examinar las huellas
que quedaron grabadas en el camino. Aprecio que mis humildes consejos lograron
despojarte de ese molesto soponcio que te aquejaba. Contento que así resultó.
-Amigo mío más que consejos ha sido sentir, la
sincronización de los corazones, saber que hay un espejo humano donde mirarse,
poder hablarle y esperar la respuesta, que puede ser o no la esperada, pero seguramente es
sincera, estimulante y reparadora. Son los misteriosos eslabones que tiene la
amistad, que si se recorren despacio apreciando su dimensión, color y rítmico
insertado, nos permiten andar en cuerdas invisibles, atravesar vendavales
insospechados o penetrar en las tinieblas más fantasmales y no obstante
vislumbrar la luz, la confianza y el sosiego.
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Autores
María de los Angeles Rocccato
(Argentina)
Beto Brom (Israel)
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*Registrado-Safecreative N°1411042475647
*Música de fondo: L.van Beethoven /
Moonlight-sonata
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